Sinestesia: La cualidad para saborear colores y oler personalidades
“Los violines, los profundos tonos de los contrabajos, y muy especialmente los instrumentos de viento personificaban entonces para mí toda la fuerza de las horas del crepúsculo. Vi todos mis colores en mi mente, estaban ante mis ojos. Líneas salvajes, casi enloquecidas se dibujaron frente a mí”
¿Alguna vez te has cuestionado si la gente que te rodea habitualmente percibe lo mismo que tú? y te hago esta pregunta porque si supusiéramos que un grupo cualquiera de personas se reuniera a debatir sobre el color de una naranja por ejemplo —excluyendo a los daltónicos obviamente—, todos estarían de acuerdo que efectivamente es de color anaranjado, pero si ahora pusiéramos en frente de ellos una exhibición del color naranja con distintas saturaciones y les pidiéramos que seleccionen el color que más se asimile al fruto, obtendríamos una selección muy diversa ¿no?
Sin embargo, a pesar de que puedan existir pequeñas diferencias entre los protagonistas de nuestro ejemplo, no resultaría tan relevante si realizáramos el mismo experimento con personas que padecen sinestesia. Personas tan comunes y corrientes como cualquier otra, pero con la diferencia de que pueden experimentar una mezcla de los sentidos al percibir un determinado estimulo externo.
Muchos casos de personas con sinestesia fueron diagnosticados en edades adultas al verse envueltos en frecuentes discrepancias entre sus círculos sociales, el hecho de no percibir lo mismo o percibir cosas que el resto no lo hacía, suelen ser los factores gatillantes por los cuales, los afectados llegan preocupados a las consultas médicas en busca de respuestas ante este particular estado.
Se tiene en cuenta que deben existir muchísimos casos de individuos que viven su día a día sin ser conscientes de que poseen estas cualidades. De momento no se tiene una cifra exacta de sinestésicos a nivel global por las causas previamente mencionadas, no obstante, algunos expertos en la materia afirman que una cifra cercana al 5% de la población mundial podrían ser sinestésicos.
El origen de la sinestesia
Todo comienza a partir de los 8 meses de gestación, durante este periodo tan prematuro de nuestra vida es sumamente transcendental que ocurra un correcto desarrollo neuronal, dado que precisamente nos encontramos con una abundancia de neuronas que progresivamente deberán ser reguladas por un proceso biológico conocido como apoptosis (muerte programada de las células) hasta alcanzar los 2 años de edad, periodo en el cual, los circuitos neuronales ya tienen una gran plasticidad, siendo muy sensibles a los estímulos externos.En el caso del cerebro de una persona que no haya experimentado una disminución en el exceso de células neuronales conocida coloquialmente como una “poda neuronal”, podría mantener una excesiva conexión sináptica entre los diferentes módulos cerebrales hasta la adultez. Debido a que las regiones sensoriales suelen encontrarse adyacentes ante una mínima separación, este no sería el caso para un cerebro sinestésico, en él, las regiones sensoriales estarían más que interconectadas, casi unidas como un todo; por tanto, aquí es donde reside la diferencia en el funcionamiento cerebral de los sinestésicos, que podrían mantener estrechos enlaces sensoriales, dando lugar a la inusual activación simultánea entre varias regiones sensoriales contiguas ante una incitación en particular.
Sentidos en la corteza cerebral | Fuente: sebriano.blogspot.com
El mecanismo funcional de la sinestesia
El comportamiento del cerebro de una persona con sinestesia funciona en base a dos factores claves ante una incitación determinada, conocidos como inductor y concurrente.El factor inductor es el estímulo externo de la realidad que despierta una experiencia sinestésica de un individuo, los más frecuentes suelen ser números y letras (grafema), aunque también pueden incidir los sentimientos.
El factor resultante al estímulo inductor se le conoce como concurrente, esta es la experiencia personal que percibe sólo la persona con sinestesia, el factor más habitual suelen ser los colores.
A modo de ejemplo, podría ser un sinestésico observando un párrafo, él podría percibir como factor inductor todas las letras “i” por ejemplo, de modo que su cerebro podría identificarlas sin ningún problema entre el resto del texto, y como factor concurrente, podría ser que todas las “i” las identifique con el color amarillo. Este sería un claro ejemplo de un sinéstata con cualidades grafema-color, las combinaciones similares a estas existen en numerosas combinaciones, aquí una lista con algunas de ellas:
Grafema - color
Figura - color
Nota musical - color
Personalidad - color
Tono de voz - textura
Sentimiento - forma/lugar/color
Nota musical - color/textura
Personalidad - olor
Lugar- sabor
Sentimiento - color/textura
Letras - texturas
Números - color - sabor/textura
Dentro de esta gama de clases de sinestesia, se destaca una conocida como tacto-espejo, esta cualidad provoca una alta empatía a quien la padece, la capacidad de contagio emocional que sienten es tan extrema, que si observan a alguien que llora por tristeza o dolor, podrían sentir ese mismo sentimiento como uno propio; al igual que la risa, la respuesta cerebral del sinéstata es tan real como la que experimenta el sujeto involucrado en el evento real.
Ventajas y desventajas de un sinéstata
El hecho de nacer con cualidades extras al promedio NO asegura un desarrollo personal mayor que el resto, sin embargo, existen casos excepcionales en los cuales han resaltado por sus capacidades como es el caso del británico Daniel tammet.Tammet no solo es sinestésico, sino que además fue diagnosticado con el síndrome de Asperger. Su fama mundial se la debe al hecho de ostentar el record europeo de memorizar y recitar 22.514 dígitos decimales del número Pi. Su cualidad sinestésica de asociar los números con determinados colores, formas, textura y emociones sin mayor esfuerzo le permiten determinar con una sola mirada, si una cifra numérica corresponde a un número primo o compuesto.
También existen teorías de que los sinéstatas tienden a sentirse muy atraídos en las áreas creativas, dado que al percibir una realidad más adornada, pueden experimentar con un contexto más amplio y original, y como el arte depende de la originalidad, muchos podrían inclinarse en estas disciplinas con mayor naturalidad y convicción como la sostuvo el pintor ruso Wassily Kandinsky (1866-1944), precursor de la abstracción en pintura y teórico del arte. Kandinsky investigó profundamente las relaciones consonantes y disonantes entre color y música.
Yellow - Red - Blue de Wassily Kandinsky | Fuente: www.reprodart.com
El hecho de ser un sinéstata no implica llevar una vida con capacidades extras; la gran mayoría de estas cualidades no ofrecen más que un experiencia netamente personal del individuo en cuestión, no obstante, si se pueden generar problemas en áreas específicas, por ejemplo, en un sinestésico numero-color, podría verse afligido ante una resta vertical si percibe un desorden espacial (discalculia) de los números que el clasifica involuntariamente bajo distintos colores. Si las tonalidades que representan a los dígitos no cuadran en un orden esperado, su confusión ante una operación aritmética tan sencilla, podría convertirse en una experiencia muy extenuante.
Posibles orígenes de la sinestesia
La investigación con respecto al origen de la sinestesia aun no fragua bajo una definición concreta. Hasta la fecha se sabe gracias a las investigaciones que se trata de un rasgo dominante ligado al cromosoma X, de ahí que probablemente sea la razón de que existan más mujeres que hombres con sinestesia. Otros investigadores sospechan que la predisposición a ser sinestésicos podría ser heredada, no así, el tipo de sinestesia. Otra posible causa podría deberse a una mutación que provoca que las áreas cerebrales no queden perfectamente separadas durante el proceso de desarrollo durante la gestación.También se afirma que existe la posibilidad de que todos seamos sinestésicos de alguna u otra medida, quizás muchas actividades cotidianas pasan desapercibidas ante nuestra compresión, sin darnos cuentas que podríamos haber experimentado una sensación sinestésica, ya sea de forma subjetiva o no. Y para que puedas entender esta propuesta te propondré un ejemplo esclarecedor.
La siguiente imagen pertenece al test del psicólogo Wolfgang Köhler, creada para demostrar que la relación entre formas y sonidos no es siempre arbitraria. En el año 2001, fue aplicada por el neurólogo Vilayanur Ramachandran y Edward Hubbard, quienes repitieron el experimento bajo el nombre de test Bouba/Kiki. A continuación observa con atención y determina a cuál de ellas la llamarías Bouba y cual sería Kiki:
Test Bouba/Kiki | Fuente: es.wikipedia.org
Por lo general esta preferencia suele ser el resultado típico del 90% de los participantes, no obstante, los individuos que padecen autismo coindicen solo con el 60% de las veces.
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